Y no había nadie en todo el universo que pudiera abrir el rollo ni mirar su contenido.
Y también oí decir a todos los seres del universo: «¡Que todos alaben al que está sentado en el trono, y también al Cordero! Que lo llamen maravilloso, y por siempre admiren su poder.»
Como dice la Biblia: «¿Sabe alguien cómo piensa Dios? ¿Puede alguien darle consejos?
»Miro a mi alrededor, y no veo ningún otro dios. Si les pregunto algo, no pueden responderme, ¡y mucho menos instruirme!
para que ante él se arrodillen todos los que están en el cielo, y los que están en la tierra, y los que están debajo de la tierra;
Yo me puse a llorar mucho, porque no había quien pudiera hacerlo.