como cuando los gobernaban los jueces. Tú, por tu parte, vivirás en paz con tus enemigos. Además, yo haré que de tus descendientes salgan los reyes de Israel.
Si obedeces todo lo que Dios te manda, y haces lo que a él le agrada, cumpliendo sus mandamientos como hizo su servidor David, Dios te ayudará en todo. De tu familia saldrán los reyes, así como sucedió con la familia de David. Dios te entregará Israel,
1 (1b) Si Dios no construye la casa, de nada sirve que se esfuercen los constructores. Si Dios no vigila la ciudad, de nada sirve que se desvelen los vigilantes.
Pero, si Dios decide no actuar, ¿quién puede exigirle que lo haga? Si él decide que nadie lo vea, ¿quién puede ver su cara? Sin embargo, Dios vigila a todos los pueblos del mundo,
»Dios me dijo que a ti sí te permitiría construir el templo. Él será como un padre para ti, y te tratará como a un hijo; hará que tu reino en Israel sea firme y permanezca para siempre.
y perdone mis errores. Usted solo lucha cuando Dios se lo manda; estoy segura de que Dios hará que todos los descendientes de usted reinen en Israel. Por eso, ni ahora ni nunca haga usted lo malo.
Ellos confiaron en Dios, y por eso conquistaron países; y como actuaron con justicia, recibieron lo que Dios les había prometido. Cerraron la boca de leones y
»Sin embargo, yo pondré en mi santuario a un sacerdote fiel, que hará todo como a mí me gusta. Haré que su familia viva mucho tiempo, y que sirva al rey que he elegido.