Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




2 Samuel 6:16

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Mical, la hija de Saúl, estaba en la ventana del palacio cuando el cofre de Dios iba entrando a la ciudad, y se disgustó mucho al ver cómo el rey David saltaba y danzaba para agradar a Dios.

Ver Capítulo Copiar

12 Referencias Cruzadas  

Los que no tienen el Espíritu de Dios no aceptan las enseñanzas espirituales, pues las consideran una tontería. Y tampoco pueden entenderlas, porque no tienen el Espíritu de Dios.

7 (8) Por ti he sido ofendido; ¡me arde la cara de vergüenza!

Pero algunos comenzaron a burlarse de los apóstoles, y los acusaban de estar borrachos.

Al mismo tiempo, David le envió a Is-bóset este mensaje: «Devuélveme a mi esposa Mical, pues yo se la compré a tu padre. El precio que pagué por ella fueron los cien filisteos que maté».

Todos lo despreciaban y rechazaban. Fue un hombre que sufrió el dolor y experimentó mucho sufrimiento. Todos evitábamos mirarlo; lo despreciamos y no lo tuvimos en cuenta.

Pero David les dijo a sus hombres: «¡Ataquen a los jebuseos! ¡Entren por el canal del agua y maten a mis enemigos! ¡Se creen protegidos por los ciegos y los cojos, a quienes odio con toda mi alma!» De ahí viene el dicho: «Ni los ciegos ni los cojos podrán entrar al templo». Luego de haber conquistado la fortaleza de Sión, David se quedó a vivir en Jerusalén y la llamó «Ciudad de David». Más tarde construyó alrededor de la ciudad una muralla, la cual iba desde la rampa hasta el palacio.

Y así, entre gritos de alegría y toques de trompeta, David y todos los israelitas llevaron el cofre de Dios a Jerusalén.

También David se fue a su casa, y al llegar empezó a bendecir a su familia. Pero Mical le dijo: —¡Hoy has hecho el ridículo! No te has portado a la altura de un rey. Con los saltos que dabas, hasta la última de tus sirvientas te vio el trasero. ¡Realmente te has portado como una persona vulgar y sin vergüenza!

Un día, Saúl le dijo a David: «Mira, te voy a dar como esposa a mi hija Merab. Lo único que te pido es que seas valiente y que, en el nombre de Dios, salgas al frente del ejército en las batallas». En realidad, lo que Saúl quería era que mataran a David. Por eso pensaba: «En lugar de que lo mate yo, que lo maten los filisteos».

Sin embargo, Mical, la otra hija de Saúl, estaba enamorada de David. Cuando Saúl lo supo, se puso muy contento,

¡Compadécete de nosotros! ¡Ya estamos cansados de que esos ricos orgullosos nos ofendan y nos desprecien!




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios