Pero Joab le contestó: —Yo le pido a Dios que multiplique a su pueblo, y que lo haga cien veces más grande de lo que ahora es. También le pido a Dios que le permita a usted llegar a verlo. Pero no creo que contarlos sea una buena idea.
«Recuerda que solo yo tengo derecho a hacer una lista de todos los israelitas. Pero si tuvieras que hacerla, cada israelita deberá darme una contribución para que yo no les quite la vida ni les envíe ninguna enfermedad contagiosa ni mortal.