Por eso, Dios mío, yo te alabo y te canto himnos en medio de las naciones.
También vino para que los que no son judíos den gracias a Dios por su bondad. Pues así dice la Biblia: «Por eso te alabaré en todos los países, y te cantaré himnos.»
49 (50) Por eso, Dios mío, yo te alabo y te canto himnos en medio de las naciones.
Tú siempre le das la victoria al rey que pusiste sobre Israel. Tú siempre les muestras tu amor a David y a sus herederos.»
4 (5) Tan grande y constante es tu amor que llega hasta los cielos.