Eres sincero con los que son sinceros, pero con los tramposos demuestras ser más astuto.
Dios bendice a los que tienen un corazón puro, pues ellos verán a Dios.
26 (27) Eres sincero con los que son sinceros, pero con los tramposos demuestras ser más astuto.
Dios dijo: «El barro no le dice al alfarero: “¿Qué estás haciendo?”, ni la vasija lo critica, diciendo: “Tú no sabes trabajar”.
Dios los libró de tantos sufrimientos que les causaban los orgullosos egipcios. ¡Ahora sé que el Dios de Israel es más poderoso que todos los dioses!»
Como no han querido tener en cuenta a Dios, Dios los ha dejado hacer todo lo malo que su mente inútil los lleva a hacer.
Todo el que espera confiadamente que todo esto suceda, se esfuerza por ser bueno, como lo es Jesús.