Se escondió en la oscuridad, entre las nubes cargadas de agua que lo encubrían por completo.
Dios es un rey justo, que hace valer el derecho. Su trono está rodeado de oscuros nubarrones. De su presencia sale fuego que consume a sus enemigos.
»Dios partió el cielo en dos y bajó en una espesa nube.
Cuando vengan tiempos difíciles, tú me darás protección: me esconderás en tu templo, que es el lugar más seguro.
Pero nadie puede explicar cómo se mueven las nubes ni de dónde salen los truenos.
Cuando Ben-hadad escuchó esto, estaba bebiendo con los otros reyes en los refugios que habían preparado. Entonces Ben-hadad le dijo a su gente: «¡Al ataque!» Enseguida todos se prepararon para atacar la ciudad.