2 Samuel 2:4Biblia Traducción en Lenguaje ActualEntonces la gente de Judá fue a donde estaba David y le derramó aceite sobre la cabeza. Así lo declararon rey de Judá. Y como le informaron que la gente de Jabés de Galaad había enterrado a Saúl, Ver Capítulo |
11-12 (12-13) Cuando David supo lo que pensaban hacer los antiguos seguidores de Absalón, mandó a decirles a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: «Díganles de mi parte a los líderes de Judá: “Ustedes y el rey son de la misma tribu. ¿Por qué han de ser los últimos en llamar al rey para que vuelva a su palacio?”»
Cuando los filisteos supieron que David ya era rey de todo Israel, se unieron para atacarlo y fueron al valle de Refaim. Pero David se enteró y se fue a uno de sus refugios. Allí consultó a Dios: «Si salgo a pelear contra los filisteos, ¿me ayudarás a vencerlos?» Y Dios le contestó: «Claro que sí. Yo te ayudaré a vencerlos».
23-38 (24-39) Cuando Saúl murió, y David ya reinaba sobre Judá en Hebrón, las demás tribus de Israel le pidieron a David que fuera su rey. Por eso, todos los hombres entrenados para la guerra fueron a Hebrón con la firme decisión de reconocer a David como rey de todo Israel. Así cumplió Dios su promesa a David. Este fue el número total de esos hombres: De la tribu de Judá: seis mil ochocientos, con escudos y lanzas. De la tribu de Simeón: siete mil cien valientes soldados. De la tribu de Leví: cuatro mil seiscientos. De la familia de Aarón: tres mil setecientos; Joiadá era el jefe. De la familia de Sadoc, soldado joven y valiente: veintidós. De la tribu de Benjamín, que había sido fiel a Saúl: tres mil. De la tribu de Efraín: veinte mil ochocientos soldados reconocidos por su valentía entre sus grupos familiares. De la media tribu de Manasés: dieciocho mil. De la tribu de Isacar: doscientos jefes, sin contar los soldados bajo sus órdenes. Estos jefes sabían hacer muy buenos planes de guerra. De la tribu de Zabulón: cincuenta mil soldados siempre listos para entrar en combate. De la tribu de Neftalí: mil jefes con treinta y siete mil soldados con lanzas y escudos. De la tribu de Dan: veintiocho mil seiscientos. De la tribu de Aser: cuarenta mil soldados listos para entrar en combate. De las tribus de Rubén y Gad, y de la media tribu de Manasés, que vivían del otro lado del río Jordán: ciento veinte mil soldados bien armados.
Años atrás, cuando los filisteos mataron a Saúl y a Jonatán en Guilboa, habían colgado sus cuerpos en la plaza pública de Bet-sán. Sin embargo, la gente de Jabés se robó los cuerpos y los enterró en su ciudad. Por eso ahora, al saber David lo que estaba haciendo Rispá, fue a Jabés de Galaad para pedir que le entregaran los huesos de Saúl y Jonatán.