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Referencias Cruzadas

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2 Samuel 19:9

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

9 (10) y por todo el país se comentaba: «El rey David nos libró de los filisteos y de nuestros enemigos, pero por culpa de Absalón tuvo que abandonar el país.

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15 Referencias Cruzadas  

Entonces David le dijo a todos los asistentes y consejeros que estaban con él en Jerusalén: —Vámonos de aquí, pues de lo contrario ya no podremos escapar. En cualquier momento Absalón va a atacar la ciudad, y nos matará.

Entonces David salió a Baal-perasim, y allí venció a los filisteos. Los filisteos huyeron y dejaron tirados sus ídolos, así que David y sus hombres los recogieron. A ese lugar David lo llamó Baal-perasim, pues dijo: «Dios es fuerte como la corriente de un río, pues me abrió el camino para vencer a mis enemigos».

Recuerda que David arriesgó su vida cuando peleó contra Goliat y lo mató. Ese día Dios nos ayudó a vencer a los filisteos, y tú mismo estabas muy contento. ¿Cómo es posible que ahora quieras matar a David, si no ha hecho nada malo?

y Saúl les dijo: «Díganle a David que no quiero que me dé nada por mi hija. Lo que quiero es que me traiga la prueba de que mató a cien filisteos. Quiero vengarme de ellos». En realidad, Saúl quería que los filisteos mataran a David.

Enseguida corrió David y se paró sobre Goliat, le quitó su espada y, de un solo golpe, le cortó la cabeza. Así fue como, sin tener una espada, David venció al filisteo. Lo mató con solo una honda y una piedra. Cuando los filisteos vieron muerto a su poderoso guerrero, salieron corriendo.

Entonces les pedí oro y ellos me lo trajeron. Yo tan solo eché el oro al fuego, ¡y salió este toro!

10 (11) Es verdad que queríamos que Absalón fuera nuestro rey, pero él ya está muerto. ¿Por qué no hacemos que vuelva el rey David?»

40 (41) De allí el rey fue a Guilgal, y Quimham se fue con él, lo mismo que toda la gente de Judá y la mitad de los israelitas.

»Dios mío, tú me libras de la gente que anda buscando pelea; me hiciste jefe de naciones, y gente extraña que yo no conocía ahora está dispuesta a servirme. Tan pronto esos extranjeros me oyen, se desaniman por completo y temblando salen de sus escondites dispuestos a obedecerme.

43-45 (44-46) Dios mío, tú me libras de la gente que anda buscando pelea; me hiciste jefe de naciones, y gente extraña que yo no conocía ahora está dispuesta a servirme. Tan pronto esos extranjeros me oyen, se desaniman por completo y temblando salen de sus escondites dispuestos a obedecerme.




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