Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




1 Samuel 8:6

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Esto no le gustó nada a Samuel. Pero se puso a orar a Dios,

Ver Capítulo Copiar

18 Referencias Cruzadas  

«Saúl no me hace caso ni me obedece. ¡Lamento haberlo hecho rey!» Al oír esto, Samuel se preocupó mucho y se pasó toda la noche rogándole a Dios que perdonara a Saúl.

Si alguno de ustedes no tiene sabiduría, pídasela a Dios. Él se la da a todos en abundancia, sin echarles nada en cara.

Como saben, ahora es el tiempo de la cosecha y no el tiempo de lluvias; sin embargo, le voy a pedir a Dios que haga llover y envíe truenos. Así Dios les mostrará que ustedes hicieron muy mal al pedirle un rey».

Habla mal de mí, a pesar de que lo amo y hago oración por él.

46 (17.11) y Moisés le dijo a Aarón: «Dios está muy enojado, y está castigando a la gente. Así que toma el brasero, ponle carbones encendidos del altar, y échale incienso; ve luego a donde están los israelitas, y pídele a Dios que los perdone».

Moisés y Aarón se tiraron de cara al suelo, y le dijeron a Dios: —Dios mío, tú que nos das vida a todos, ¡no los mates! ¿Vas a destruirlos por culpa de un solo hombre?

Moisés se enojó muchísimo y le dijo a Dios: «No aceptes sus ofrendas, Dios mío. Yo nunca les he hecho ningún daño, y ellos jamás me han dado nada. ¿Cómo pueden decir que me aprovecho de ellos?»

Yo te ruego que los perdones. Pero si no los perdonas, ¡bien puedes matarme a mí también!

Después de eso, le reclamó a Aarón: —¿Qué daño te ha hecho este pueblo, para que lo hagas pecar de manera tan terrible?

No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos.

Entonces Samuel les dijo: «Reúnan en Mispá a todos los israelitas, y yo le pediré a Dios que los perdone».

Parece que se han olvidado de que soy yo quien siempre los ayuda en todos sus problemas. »Pero no importa. Ahora preséntense ante mí por tribus y familias».

»Acuérdense también de que, cuando supieron que los iba a atacar Nahas, el rey de los amonitas, ustedes me pidieron que les diera un rey, a pesar de que su rey era el Dios que sacó de Egipto a nuestro pueblo.

»Tú les dijiste a tus jefes que querías tener reyes y príncipes para que salvaran tus ciudades; pero, ¿dónde están esos reyes? ¿Y qué pasó con esos jefes?

Al ver los israelitas lo que Dios y Samuel habían hecho, sintieron mucho miedo y le dijeron a Samuel: —Hemos sido muy rebeldes, pues hasta hemos exigido tener un rey. Ruégale a Dios que no nos quite la vida.

»En cuanto a mí, nunca dejaré de pedirle a Dios por ustedes. Dejar de hacerlo sería un pecado. Yo siempre les enseñaré a portarse bien y a vivir como Dios quiere.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios