Samuel escuchó todo lo que dijeron los israelitas, y eso mismo se lo repitió a Dios.
Así que Jefté se fue con ellos, y el pueblo lo nombró jefe y gobernador. En Mispá, Jefté puso a Dios por testigo del trato que hicieron.
Y Dios le dijo: «Hazles caso y dales un rey». Entonces Samuel les dijo a los israelitas: «Está bien. Pero ahora váyanse a sus casas».
Ezequías tomó la carta y la leyó. Luego fue al templo, extendió la carta delante de Dios