También les quitará a ustedes sus burros, sus esclavos y sus mejores jóvenes, y los pondrá a su servicio.
Pero supongamos que el sirviente piensa: “Mi amo salió de viaje y tardará mucho en volver”, y entonces comienza a golpear a los otros sirvientes y sirvientas, y a comer y a beber hasta emborracharse.
y les exigirá la décima parte de sus cosechas para dárselas a sus ayudantes y oficiales.
A ustedes los hará sus esclavos, y además les quitará uno de cada diez animales de sus rebaños.
¡Pero si es Salomón, y viene en su carruaje real! Lo escoltan sesenta valientes, ¡los mejores soldados de Israel!