los filisteos mandaron a llamar a sus sacerdotes y adivinos, y les preguntaron: —¿Qué podemos hacer con el cofre del pacto de Dios? ¿Cómo podemos enviarlo de vuelta a su lugar?
Sin embargo, al levantarse estaba tan preocupado que mandó llamar a todos los magos y sabios de Egipto. Les contó sus sueños, pero ninguno pudo decirle lo que significaban.
Enseguida llamó a gritos a sus sabios y adivinos, y les ordenó: «¿Hay alguien aquí que me pueda explicar lo que está escrito en la pared? Al que lo haga, lo vestiré como un príncipe y le daré el tercer lugar de importancia y autoridad en mi reino».
Isaías dijo: «¡Dios mío, tú has abandonado a tu pueblo Israel! »El país está lleno de adivinos, que han venido de Asiria y de Babilonia. Israel practica la brujería, igual que sus vecinos, los filisteos. »Israel hace negocios sucios con gente extranjera.
Luego llamaron a todos los jefes filisteos y les preguntaron: —¿Qué podemos hacer con el cofre del Dios de Israel? Ellos contestaron: —Envíenlo a la ciudad de Gat. Y así lo hicieron.