Pasaron dos años. Un día, Absalón invitó a todos los hijos del rey a Baal-hasor, cerca de Efraín. Allí había fiesta, porque era la época en que se cortaba la lana a las ovejas.
así que envió a diez de sus ayudantes para que saludaran a Nabal y le dijeran de su parte: «Que Dios te bendiga, y que siempre le vaya bien a tu familia. »Que cada día tengas más propiedades.