Entonces David dijo: —Ya sabía yo que Doeg el edomita le contaría a Saúl lo que vio ese día en el templo. Yo tengo la culpa de que hayan matado a toda tu familia,
22 (23) Pero por causa tuya nos matan; ¡por ti nos tratan siempre como a ovejas para el matadero!
Allí le contó cómo Saúl había mandado matar a los sacerdotes de Dios.