Jesé le presentó a Samuel siete hijos suyos, pero Samuel le dijo que ninguno de ellos era el elegido de Dios.
Luego Jesé llamó a Samá, pero Samuel le dijo: «Tampoco a este lo ha elegido Dios».
Finalmente, le preguntó a Jesé: —¿Ya no tienes más hijos? Y Jesé le contestó: —Tengo otro, que es el más joven. Está cuidando las ovejas. Samuel le dijo: —Manda a llamarlo, pues no podemos continuar hasta que él venga.