Rápidamente llamó Abimélec a su ayudante de armas, y le dijo: «Saca tu espada y mátame. No quiero que se diga que una mujer me mató». Entonces su ayudante le clavó la espada, y Abimélec murió.
Lo más probable es que se esconda en una cueva o en algún otro lugar. »Si ahora usted envía algunos soldados, y los hombres de David los derrotan, los que se enteren van a creer que David derrotó a todo el ejército.