Entonces Rut le dijo a Booz: —¡Muchas gracias, señor! Usted es muy bueno conmigo y me ha hecho sentir bien, aunque ni siquiera soy como una de sus criadas.
Que Dios, quien nos da seguridad, los llene de alegría. Que les dé la paz que trae el confiar en él. Y que, por el poder del Espíritu Santo, los llene de esperanza.
Esaú le sugirió: —Permíteme dejarte algunos de mis hombres. Pero Jacob le contestó: —¿Para qué vas a hacer eso? ¡Ya es bastante con que me hayas recibido bien!
Entonces preguntó Esaú: —¿Por qué me enviaste todos esos animales que he encontrado en el camino? —Con ellos espero que me perdones y me trates bien —contestó Jacob.
6 (7) Cuando los mensajeros regresaron, le dijeron a Jacob: «Fuimos y hablamos con su hermano Esaú, y él mismo viene a recibirlo, al frente de cuatrocientos hombres».