1 Juan 2:1

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Yo los quiero a ustedes como a hijos. Por eso les escribo esta carta, para que no pequen. Pero si alguno peca, Jesucristo es justo y nos defiende ante Dios el Padre.

Referencias Cruzadas

1 Timoteo 2:5

Solo hay un Dios, y solo hay uno que puede ponernos en paz con Dios: Jesucristo, el hombre.

Romanos 8:34

¿Puede alguien castigarlos? ¡De ninguna manera, pues Jesucristo murió por ellos! Es más, Jesucristo resucitó, y ahora está a la derecha de Dios, rogando por nosotros.

Juan 14:6

Jesús le respondió: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sin mí, nadie puede llegar a Dios el Padre.

2 Corintios 5:21

Cristo nunca pecó. Pero Dios lo trató como si hubiera pecado, para declararnos inocentes por medio de Cristo.

1 Juan 4:4

Hijos míos, ustedes son de Dios, y ya han vencido a esos falsos profetas, pues él permanece unido a ustedes y es más poderoso que su Enemigo.

1 Juan 3:18

Hijos míos, no debemos limitarnos a decir que amamos, sino que debemos demostrarlo por medio de lo que hacemos.

1 Juan 3:7

Hijitos míos, ¡que nadie los engañe! Todo el que obedece a Dios es tan justo como lo es Jesús.

Juan 8:11

Ella le respondió: —Así es, Señor. Nadie me ha condenado. Jesús le dijo: —Tampoco yo te condeno. Puedes irte, pero no vuelvas a pecar.

Hebreos 9:24

Porque Cristo no entró en el santuario hecho por seres humanos, que era solo una copia del santuario verdadero. Cristo entró en el cielo mismo, y allí se presenta ante Dios para pedirle que nos perdone.

1 Juan 3:5

Como ustedes saben, Jesucristo vino al mundo para quitar los pecados del mundo. Jesucristo no peca, ni puede pecar.

Efesios 2:18

Por medio de lo que Jesucristo hizo, tanto los judíos como los no judíos tenemos un mismo Espíritu, y podemos acercarnos a Dios el Padre.

Juan 6:27

No se preocupen tanto por la comida que se acaba, sino por la comida que dura y que da vida eterna. Esa es la comida que yo, el Hijo del hombre, les daré, y ya Dios mi Padre les ha mostrado que yo tengo autoridad.

Ezequiel 3:21

En cambio, si le adviertes y deja de pecar, seguirá con vida, y tú quedarás libre de culpa».

1 Pedro 3:18

Porque Cristo murió una vez y para siempre para perdonarnos nuestros pecados. Él era bueno e inocente, y sufrió por los pecadores, para que ustedes pudieran ser amigos de Dios. Los que mataron a Cristo destruyeron su cuerpo, pero él resucitó para vivir como espíritu.

Efesios 4:26

Si se enojan, no permitan que eso los haga pecar. El enojo no debe durarles todo el día,

Gálatas 4:19

Yo los quiero como a hijos, pero mientras no lleguen a ser como Cristo, me harán sufrir mucho, como sufre una madre con los dolores de parto.

Juan 5:36

Yo puedo probarles que de verdad mi Padre me ha enviado. Así lo prueba todo lo que hago, y ni siquiera Juan puede ser mejor testigo. Porque yo hago las cosas que mi Padre me envió a hacer.

Lucas 10:22

Luego Jesús le dijo a la gente que estaba con él: «Mi Padre me ha entregado todo, y nadie me conoce mejor que él. Y yo, que soy su Hijo, conozco mejor que nadie a Dios, mi Padre, y elijo a las personas que lo conocerán como yo.»

1 Pedro 2:22

Cristo no pecó nunca, y jamás engañó a nadie.

1 Corintios 15:34

Piensen bien lo que hacen, y no sigan desobedeciendo a Dios. Algunos de ustedes deberían sentir vergüenza de no conocerlo.

Juan 5:14

Más tarde, Jesús encontró a ese hombre en el templo, y le dijo: «Ahora que estás sano, no vuelvas a pecar, porque te puede pasar algo peor.»

Zacarías 9:9

»¡Alégrate, bella ciudad de Jerusalén! ¡Ya tu rey viene hacia ti, montado sobre un burrito! Es humilde pero justo, y viene a darte la victoria.

Santiago 1:27

Creer en Dios el Padre es agradarlo y hacer el bien, ayudar a las viudas y a los huérfanos cuando sufren, y no dejarse vencer por la maldad del mundo.

Salmos 4:4

4 (5) ¡Cuidado, no pequen más! Cuando llegue la noche y se acuesten a dormir, pónganse a pensar en todo lo que han hecho.

1 Juan 5:21

Cuidado, hijos míos, no obedezcan a los dioses falsos.

Santiago 3:9

Con nuestra lengua podemos bendecir o maldecir. Con ella alabamos a nuestro Dios y Padre, y también insultamos a nuestros semejantes, que Dios hizo parecidos a él mismo. Hermanos, ¡esto no debe ser así!

Romanos 6:15

Alguien podría decir que, como ya no somos esclavos de la ley, sino que estamos al servicio del amor de Dios, podemos seguir pecando. Pero eso no es posible.

Juan 13:33

»Mis amados amigos, dentro de poco ya no estaré más con ustedes. Me buscarán, pero no me encontrarán. Les digo a ustedes lo mismo que les dije a los jefes judíos: No pueden ir a donde yo voy.

1 Timoteo 3:14

Espero visitarte pronto. Pero te escribo todo esto,

Juan 21:5

Jesús les preguntó: —Amigos, ¿pescaron algo? —No —respondieron ellos.

Juan 14:16

Y yo le pediré a Dios el Padre que les envíe al Espíritu Santo, para que siempre los ayude y siempre esté con ustedes.

Hechos 7:52

Ellos trataron mal a todos los profetas, y mataron a los que habían anunciado la venida de Jesús, el Mesías, al que ustedes traicionaron y mataron.

Romanos 5:10

Si cuando todavía éramos sus enemigos, Dios hizo las paces con nosotros por medio de la muerte de su Hijo, con mayor razón nos salvará ahora que su Hijo vive, y que nosotros estamos en paz con Dios.

1 Juan 5:17

Todo tipo de maldad es pecado, pero no todo pecado lleva a la muerte.

3 Juan 1:4

Nada me alegra más que saber que mis hijos obedecen siempre a la verdad que Dios nos ha enseñado.