Jesús le contestó: —Yo siempre hablé abiertamente a todo el mundo. Siempre enseñé en las sinagogas y en el área del templo donde todos los judíos se reúnen. Nunca dije nada en secreto.
Dos años después, los hombres de Absalón fueron a esquilar las ovejas en Baal Jazor, que queda cerca de la frontera con Efraín. Absalón invitó a todos los hijos del rey para que observaran.