Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Tito 3:2

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

a no hablar mal de nadie, sino a buscar la paz y ser respetuosos, demostrando plena humildad en su trato con todo el mundo.

Ver Capítulo Copiar

35 Referencias Cruzadas  

Abandonad toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia.

siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor.

no debe ser borracho ni pendenciero, ni amigo del dinero, sino amable y apacible.

En efecto, «el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños;

En fin, vivid en armonía los unos con los otros; compartid penas y alegrías, practicad el amor fraternal, sed compasivos y humildes.

Hermanos, no habléis mal unos de otros. Si alguien habla mal de su hermano, o lo juzga, habla mal de la ley y la juzga. Y, si juzgas la ley, ya no eres cumplidor de la ley, sino su juez.

En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad,

Cargad con mi yugo y aprended de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestra alma.

Por lo tanto, abandonando toda maldad y todo engaño, hipocresía, envidias y toda calumnia,

En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera.

Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe.

Tú me cubres con el escudo de tu salvación; tu bondad me ha hecho prosperar.

Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, vosotros que sois espirituales debéis restaurarlo con una actitud humilde. Pero que cada cual tenga cuidado, porque también puede ser tentado.

Así mismo, las esposas de los diáconos deben ser honorables, no calumniadoras, sino moderadas y dignas de toda confianza.

Aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido ser exigentes con vosotros, os tratamos con delicadeza. Como una madre que amamanta y cuida a sus hijos,

Que vuestra amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca.

Aunque soy libre respecto a todos, de todos me he hecho esclavo para ganar a tantos como sea posible.

Que no eche raíces en la tierra la gente de lengua viperina; que la calamidad persiga y destruya a la gente que practica la violencia.

En realidad, me temo que cuando vaya a veros no os encuentre como quisiera, ni vosotros me encontréis a mí como quisierais. Temo que haya peleas, celos, arrebatos de ira, rivalidades, calumnias, chismes, insultos y alborotos.

Por la ternura y la bondad de Cristo, yo, Pablo, apelo a vosotros personalmente; yo mismo que, según dicen, soy tímido cuando me encuentro cara a cara con vosotros, pero atrevido cuando estoy lejos.

―Hermanos, no me había dado cuenta de que es el sumo sacerdote —respondió Pablo—; de hecho, está escrito: “No hables mal del jefe de tu pueblo”.

Más vale habitar en un rincón de la azotea que compartir el techo con mujer pendenciera.

el falso testigo que esparce mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos.

Estos, en cambio, maldicen todo lo que no entienden; y, como animales irracionales, lo que entienden por instinto es precisamente lo que los corrompe.

De la misma manera estos individuos, llevados por sus delirios, contaminan su cuerpo, desprecian la autoridad y maldicen a los seres celestiales.

Esto les espera sobre todo a los que siguen los corrompidos deseos de la naturaleza humana y desprecian la autoridad del Señor. ¡Atrevidos y arrogantes que son! No tienen reparo en insultar a los seres celestiales,

A ellos les parece extraño que vosotros ya no corráis con ellos en ese mismo desbordamiento de inmoralidad, y por eso os insultan.

ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.

Como un pastor que cuida su rebaño, recoge los corderos en sus brazos; los lleva junto a su pecho, y guía con cuidado a las recién paridas.

El iracundo tendrá que afrontar el castigo; el que intente disuadirlo aumentará su enojo.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios