―Haré todo lo que me has dicho —respondió Rut.
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.
Cuando se vaya a dormir, te fijas dónde se acuesta. Luego vas, le destapas los pies, y te acuestas allí. Verás cómo él mismo te dice lo que tienes que hacer.
Y bajó a la era e hizo todo lo que su suegra le había mandado.