te pondrá en la cabeza una hermosa diadema; te obsequiará con una bella corona».
Adornarán tu cabeza como una diadema; adornarán tu cuello como un collar.
Así, cuando aparezca el Pastor supremo, recibiréis la inmarcesible corona de gloria.
En aquel día el Señor Todopoderoso será una hermosa corona, una diadema gloriosa para el remanente de su pueblo.
Las canas son una honrosa corona que se obtiene en el camino de la justicia.
Al que salga vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono, como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.
Que vuestra belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Esta sí que tiene mucho valor delante de Dios.
Te serán fuente de vida, te adornarán como un collar.
Escucha, hijo mío, acoge mis palabras, y los años de tu vida aumentarán.
Además, aunque no me lo has pedido, te daré tantas riquezas y esplendor que en toda tu vida ningún rey podrá compararse contigo.
Herencia de los inexpertos es la necedad; corona de los prudentes, el conocimiento.