Presentarás a los levitas ante el Señor, y los israelitas les impondrán las manos.
Los presentaron a los apóstoles, quienes oraron y les impusieron las manos.
Pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima, la cual le será aceptada en su lugar y le servirá de propiciación.
No te apresures a imponerle las manos a nadie, no sea que te hagas cómplice de pecados ajenos. Consérvate puro.
Ejercita el don que recibiste mediante profecía, cuando los ancianos te impusieron las manos.
«Apártame a los levitas en sustitución de todos los primogénitos de los israelitas, así como el ganado de los levitas en sustitución del ganado de los israelitas. Los levitas son míos. Yo soy el Señor.
y allí, en presencia del Señor, los ancianos de la comunidad impondrán las manos sobre la cabeza del novillo y lo degollarán.