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Referencias Cruzadas

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Números 6:23

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

«Diles a Aarón y a sus hijos que impartan la bendición a los israelitas con estas palabras:

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27 Referencias Cruzadas  

Los hijos de Amirán fueron Aarón y Moisés. Aarón y sus descendientes fueron los escogidos para presentar las ofrendas santas, quemar el incienso, servir al Señor y pronunciar la bendición en su nombre.

Los sacerdotes levitas pasarán al frente para cumplir su tarea, porque el Señor tu Dios los eligió para pronunciar bendiciones en su nombre, y para ministrar y decidir en todos los casos de disputas y asaltos.

Este Melquisedec, rey de Salén y sacerdote del Dios Altísimo, salió al encuentro de Abraham, que regresaba de derrotar a los reyes, y lo bendijo.

Aquel día Jacob los bendijo así: «Esta será la bendición que en Israel se habrá de pronunciar: “Que Dios cuide de ti como cuidó de Efraín y de Manasés”». De este modo, Israel dio a Efraín la primacía sobre Manasés.

La gracia, la misericordia y la paz de Dios el Padre y de Jesucristo, el Hijo del Padre, estarán con nosotros en verdad y en amor.

Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros.

Luego José llevó a Jacob, su padre, y se lo presentó al faraón. Jacob saludó al faraón con reverencia,

según la previsión de Dios el Padre, mediante la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser redimidos por su sangre: Que abunden en vosotros la gracia y la paz.

Es indiscutible que la persona que bendice es superior a la que recibe la bendición.

Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo os concedan gracia y paz.

Os escribo a todos vosotros, los amados de Dios que estáis en Roma, que habéis sido llamados a ser santos. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo os concedan gracia y paz.

Todos los israelitas, con sus jefes, oficiales y jueces, estaban de pie a ambos lados del arca del pacto, frente a los sacerdotes levitas que la cargaban en hombros. Tanto los israelitas como los inmigrantes tomaron sus posiciones, la mitad de ellos hacia el monte Guerizín y la otra mitad hacia el monte Ebal, tal como Moisés, siervo del Señor, había mandado cuando bendijo por primera vez al pueblo de Israel.

En aquel tiempo el Señor designó la tribu de Leví para llevar el arca del pacto y estar en su presencia, y para ministrar y pronunciar bendiciones en su nombre, como hasta hoy lo hace.

Luego Jacob se despidió del faraón con sumo respeto, y se retiró de su presencia.

Antes de su muerte, Moisés, hombre de Dios, bendijo así a los israelitas:

Y bendijeron a Rebeca con estas palabras: «Hermana nuestra: ¡que seas madre de millares! ¡Que dominen tus descendientes las ciudades de sus enemigos!»

Moisés, por su parte, inspeccionó la obra y, al ver que la habían hecho tal y como el Señor se lo había ordenado, los bendijo.

El Señor le ordenó a Moisés:

y, puesto de pie, bendijo en voz alta a toda la asamblea de Israel, diciendo:

Después los sacerdotes y los levitas se pusieron de pie y bendijeron al pueblo, y el Señor los escuchó; su oración llegó hasta el cielo, el santo lugar donde Dios habita.




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