Cuando los israelitas deban ponerse en marcha, Aarón y sus hijos entrarán en el santuario y descolgarán la cortina que lo resguarda, y con ella cubrirán el arca del pacto.
»Cuando Aarón y sus hijos hayan terminado de cubrir el santuario y todos sus accesorios, los israelitas podrán ponerse en marcha. Entonces vendrán los coatitas para transportar el santuario, pero sin tocarlo, para que no mueran. También transportarán los objetos que están en la Tienda de reunión.
Le dijo el Señor a Moisés: «Dile a tu hermano Aarón que no entre a cualquier hora en la parte del santuario que está detrás de la cortina, es decir, delante del propiciatorio que está sobre el arca, no sea que muera cuando yo aparezca en la nube por encima del propiciatorio.
Moisés escribió esta ley y se la entregó a los sacerdotes, los hijos de Leví, que transportaban el arca del pacto del Señor, y a todos los ancianos de Israel.
Algunos hombres de ese lugar se atrevieron a mirar dentro del arca del Señor, y Dios los mató. Fueron setenta los que perecieron. El pueblo hizo duelo por el terrible castigo que el Señor había enviado,
Luego los descendientes de los levitas, valiéndose de las varas, llevaron el arca de Dios sobre sus hombros, tal como el Señor lo había ordenado por medio de Moisés.