Algunos hombres de ese lugar se atrevieron a mirar dentro del arca del Señor, y Dios los mató. Fueron setenta los que perecieron. El pueblo hizo duelo por el terrible castigo que el Señor había enviado,
Para que no mueran cuando se acerquen a las cosas más sagradas, deberéis hacer lo siguiente: Aarón y sus hijos asignarán a cada uno lo que deba hacer y transportar.
»Cuando Aarón y sus hijos hayan terminado de cubrir el santuario y todos sus accesorios, los israelitas podrán ponerse en marcha. Entonces vendrán los coatitas para transportar el santuario, pero sin tocarlo, para que no mueran. También transportarán los objetos que están en la Tienda de reunión.
Entonces se abrió en el cielo el templo de Dios; allí se vio el arca de su pacto, y hubo relámpagos, estruendos, truenos, un terremoto y una fuerte granizada.
colocará entonces el incienso sobre el fuego, en presencia del Señor, para que la nube de incienso cubra el propiciatorio que está sobre el arca del pacto. De esa manera, Aarón no morirá.
Cuando haya que trasladar el santuario, los levitas se encargarán de desarmarlo; cuando haya que instalarlo, serán ellos quienes lo armen. Pero cualquiera que se acerque al santuario y no sea sacerdote morirá.
Ellos te ayudarán en tus deberes y estarán a cargo de la Tienda de reunión, pero no se acercarán a los objetos sagrados ni al altar, para que no mueran.