Los descendientes de Hobab el quenita, suegro de Moisés, acompañaron a la tribu de Judá desde la Ciudad de las Palmeras hasta el desierto de Judá, que está en el Néguev, cerca de Arad. Allí habitaron con la gente del lugar.
Los quenitas se apartaron de los amalecitas, pues Saúl les dijo: «¡Idos de aquí! Salid y apartaos de los amalecitas. Vosotros fuisteis bondadosos con todos los israelitas cuando ellos salieron de Egipto. Así que no quiero destruiros a vosotros juntamente con ellos».