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Referencias Cruzadas

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Números 22:32

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

El ángel del Señor le preguntó: ―¿Por qué golpeaste tres veces a tu burra? ¿No te das cuenta de que vengo dispuesto a no dejarte pasar porque he visto que tus caminos son malos?

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19 Referencias Cruzadas  

«¡Hijo del diablo y enemigo de toda justicia, lleno de todo tipo de engaño y de fraude! ¿Nunca dejarás de torcer los caminos rectos del Señor?

El que es honrado se mantendrá a salvo; el de caminos perversos caerá en la fosa.

Mientras iba con ellos, la ira de Dios se encendió y en el camino el ángel del Señor se hizo presente, dispuesto a no dejarlo pasar. Balán iba montado en su burra, y sus dos criados lo acompañaban.

Más vale pobre pero honrado que rico pero perverso.

El que va por buen camino teme al Señor; el que va por mal camino lo desprecia.

Recuerda, pueblo mío, lo que tramaba Balac, rey de Moab, y lo que le respondió Balán hijo de Beor. Recuerda tu paso desde Sitín hasta Guilgal, y reconoce las hazañas redentoras del Señor».

Y de Nínive, una gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no distinguen su derecha de su izquierda, y tanto ganado, ¿no habría yo de compadecerme?

Él alimenta a los ganados y a las crías de los cuervos cuando graznan.

El Señor es bueno con todos; él se compadece de toda su creación.

Tu justicia es como las altas montañas; tus juicios, como el gran océano. Tú, Señor, cuidas de hombres y animales;

»No le pongas bozal al buey mientras esté trillando.

Porque no te ofrecieron pan y agua cuando cruzaste por su territorio, después de haber salido de Egipto. Además, emplearon a Balán hijo de Beor, originario de Petor en Aram Najarayin, para que te maldijera.

Pero el ángel del Señor le dijo a Balán: ―Ve con ellos, pero limítate a decir solo lo que yo te mande. Y Balán se fue con los jefes que Balac había enviado.

Pero el Señor hizo hablar a la burra, y ella le dijo a Balán: ―¿Se puede saber qué te he hecho, para que me hayas pegado tres veces?

Aquella noche Dios se le apareció a Balán y le dijo: «Ya que estos hombres han venido a llamarte, ve con ellos, pero solo harás lo que yo te ordene».

Cuando la burra me vio, se apartó de mí tres veces. De no haber sido por ella, tú estarías ya muerto y ella seguiría con vida.

A cada uno le parece correcto su proceder, pero el Señor juzga los motivos.




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