Después tomará un poco de la sangre del novillo y la rociará con su dedo al costado oriental del propiciatorio; la rociará delante del propiciatorio siete veces.
según la previsión de Dios el Padre, mediante la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser redimidos por su sangre: Que abunden en vosotros la gracia y la paz.