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Referencias Cruzadas

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Números 16:13

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

¿Te parece poco habernos sacado de la tierra donde abundan la leche y la miel, para que ahora quieras matarnos en este desierto y dártelas de gobernante con nosotros?

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19 Referencias Cruzadas  

»A este mismo Moisés, a quien habían rechazado diciéndole: “¿Y quién te nombró gobernante y juez?”, Dios lo envió para ser gobernante y libertador, mediante el poder del ángel que se le apareció en la zarza.

¡Cómo echamos de menos el pescado que comíamos gratis en Egipto! ¡También comíamos pepinos y melones, y puerros, cebollas y ajos!

―¡Cómo quisiéramos que el Señor nos hubiera quitado la vida en Egipto! —les decían los israelitas—. Allá nos sentábamos en torno a las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos. ¡Vosotros nos habéis traído a este desierto para matar de hambre a toda la comunidad!

―¿Y quién te nombró a ti gobernante y juez sobre nosotros? —respondió aquel—. ¿Acaso piensas matarme a mí, como mataste al egipcio? Esto le causó temor a Moisés, pues pensó: «¡Ya se supo lo que hice!»

Pero sus súbditos lo odiaban y mandaron tras él una delegación a decir: “No queremos a este por rey”.

En sus murmuraciones contra Moisés y Aarón, la comunidad decía: «¡Cómo quisiéramos haber muerto en Egipto! ¡Más nos valdría morir en este desierto!

Pero los israelitas estaban sedientos, y murmuraron contra Moisés. ―¿Para qué nos sacaste de Egipto? —reclamaban—. ¿Solo para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestro ganado?

Mucho tiempo después murió el rey de Egipto. Los israelitas, sin embargo, seguían lamentando su condición de esclavos y clamaban pidiendo ayuda. Sus gritos desesperados llegaron a oídos de Dios,

El faraón, por su parte, dio esta orden a todo su pueblo: ―¡Tirad al río a todos los niños hebreos que nazcan! A las niñas, dejadlas con vida.

Fue así como los egipcios pusieron capataces para que oprimieran a los israelitas. Les impusieron trabajos forzados, tales como los de edificar para el faraón las ciudades de almacenaje Pitón y Ramsés.

Al populacho que iba con ellos le vino un apetito voraz. Y también los israelitas volvieron a llorar, y dijeron: «¡Quién nos diera carne!

¿Para qué nos ha traído el Señor a esta tierra? ¿Para morir atravesados por la espada, y que nuestras esposas y nuestros niños se conviertan en botín de guerra? ¿No sería mejor que volviéramos a Egipto?»

Moisés mandó llamar a Datán y Abirán, hijos de Eliab, pero ellos contestaron: ―¡No iremos!

¿No os basta con comeros los mejores pastos, sino que tenéis también que pisotear lo que queda? ¿No os basta con beber agua limpia, sino que tenéis que enturbiar el resto con las patas?

sino todo un mes, hasta que os salga por las narices y os provoque náuseas. Y esto, por haber despreciado al Señor, que está en medio de vosotros, y por haberle llorado, diciendo: ‘¿Por qué tuvimos que salir de Egipto?’ ”»

Este fue el informe: ―Fuimos al país al que nos enviaste, ¡y por cierto que allí abundan la leche y la miel! Aquí podéis ver sus frutos.




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