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Referencias Cruzadas

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Números 12:6

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

el Señor les dijo: «Escuchad lo que voy a deciros: »Cuando un profeta del Señor se levanta entre vosotros, yo le hablo en visiones y me revelo a él en sueños.

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50 Referencias Cruzadas  

y allí mismo se le apareció el Señor en un sueño, y le dijo: ―Pídeme lo que quieras.

Esa noche Dios le habló a Israel en una visión: ―¡Jacob! ¡Jacob! ―Aquí estoy —respondió.

Cuando por fin salió, no podía hablarles, así que se dieron cuenta de que allí había tenido una visión. Se podía comunicar solo por señas, pues seguía mudo.

En esto, un ángel del Señor se apareció a Zacarías a la derecha del altar del incienso.

Nadie se quedó conmigo cuando tuve esta gran visión. Las fuerzas me abandonaron, palideció mi rostro, y me sentí totalmente desvalido.

En el día quinto del mes cuarto del año treinta, mientras me encontraba entre los deportados a orillas del río Quebar, los cielos se abrieron y recibí visiones de Dios.

Vio el cielo abierto y algo parecido a una gran sábana que, suspendida por las cuatro puntas, descendía hacia la tierra.

Pero, cuando él estaba considerando hacerlo, se le apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María por esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo.

En ella, me veía en la ciudadela de Susa, en la provincia de Elam, junto al río Ulay.

Después de la muerte de Herodes, he aquí un ángel del Señor se le apareció en sueños a José en Egipto

En el primer año del reinado de Belsasar en Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones mientras yacía en su lecho. Entonces puso por escrito lo más importante de su sueño,

El profeta que tenga un sueño, que lo cuente; pero el que reciba mi palabra, que la proclame con fidelidad. ¿Qué tiene que ver la paja con el grano? —afirma el Señor—.

«No toquéis a mis ungidos; no hagáis daño a mis profetas».

Una vez hablaste en una visión, y le dijiste a tu pueblo fiel: «Le he brindado mi ayuda a un valiente; al mejor hombre del pueblo lo he exaltado.

Algunas veces en sueños, otras veces en visiones nocturnas, cuando caemos en un sopor profundo, o cuando dormitamos en el lecho,

Entre inquietantes visiones nocturnas, cuando cae sobre los hombres un sueño profundo,

―Ten en cuenta —le dijo el Señor a Moisés— que te pongo por Dios ante el faraón. Tu hermano Aarón será tu profeta.

Pero ahora devuelve esa mujer a su esposo, porque él es profeta y va a interceder por ti para que vivas. Si no lo haces, ten por seguro que morirás junto con todos los tuyos.

Después de esto, la palabra del Señor vino a Abram en una visión: «No temas, Abram. Yo soy tu escudo, y muy grande será tu recompensa».

Los habitantes de la tierra se alegrarán de su muerte y harán fiesta e intercambiarán regalos, porque estos dos profetas les estaban haciendo la vida imposible.

Por mi parte, yo encargaré a mis dos testigos que, vestidos de luto, profeticen durante mil doscientos sesenta días».

Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros,

Pedro no acertaba a explicarse cuál podría ser el significado de la visión. Mientras tanto, los hombres enviados por Cornelio, que estaban preguntando por la casa de Simón, se presentaron a la puerta.

Pero, si decimos: “De la tierra”, todo el pueblo nos apedreará, porque están convencidos de que Juan era un profeta». Así que le respondieron:

»¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste!

Por eso os voy a enviar profetas, sabios y maestros. A algunos de ellos mataréis y crucificaréis; a otros azotaréis en sus sinagogas y perseguiréis de pueblo en pueblo.

Pero así quedáis implicados al declararos descendientes de los que asesinaron a los profetas.

Mientras Pilato estaba sentado en el tribunal, su esposa le envió el siguiente recado: «No te metas con ese justo, pues, por causa de él, hoy he sufrido mucho en un sueño».

Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas,

Allí soñó que había una escalinata apoyada en la tierra, cuyo extremo superior llegaba hasta el cielo. Por ella subían y bajaban los ángeles de Dios.

Palabras del que oye las palabras de Dios, del que contempla la visión del Todopoderoso, del que cae en trance y tiene visiones.

Samuel se acostó, y a la mañana siguiente abrió las puertas de la casa del Señor, pero no se atrevía a contarle a Elí la visión.

Por eso consultó al Señor, pero él no le respondió ni en sueños, ni por el urim ni por los profetas.

Cuando Salomón se despertó y se dio cuenta del sueño que había tenido, regresó a Jerusalén. Se presentó ante el arca del pacto del Señor y ofreció holocaustos y sacrificios de comunión. Luego ofreció un banquete para toda su corte.

»He escuchado lo que dicen los profetas que profieren mentiras en mi nombre, los cuales dicen: “¡He tenido un sueño, he tenido un sueño!”

Durante la noche, Daniel recibió en una visión la respuesta al misterio. Entonces alabó al Dios del cielo

Al despertar Jacob de su sueño, pensó: «En realidad, el Señor está en este lugar, y yo no me había dado cuenta».

Cierto día José tuvo un sueño y, cuando se lo contó a sus hermanos, estos le tuvieron más odio todavía,

Después José tuvo otro sueño, y se lo contó a sus hermanos. Les dijo: ―Tuve otro sueño, en el que veía que el sol, la luna y once estrellas me hacían reverencias.

El Señor tu Dios levantará de entre tus hermanos un profeta como yo. A él sí lo escucharás.

Por eso levantaré entre sus hermanos un profeta como tú; pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que yo le mande.

Además, el Señor siguió manifestándose en Siló; allí se revelaba a Samuel y le comunicaba su palabra.

Pero aquella misma noche la palabra del Señor vino a Natán y le dijo:

¿Es Galaad malvado? ¡No hay duda de que no vale nada! En Guilgal sacrifica toros; por eso sus altares quedarán reducidos a montones de piedra entre los surcos del campo.

»En aquellos días, en el tiempo señalado, cuando restaure yo la suerte de Judá y de Jerusalén,

Una noche tuve una visión, en la que vi a un hombre montado en un caballo alazán. Ese hombre se detuvo entre los arrayanes que había en una hondonada. Detrás de él había jinetes en caballos alazanes, bayos y blancos.




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