No la dejes como un abortivo, que sale del vientre de su madre con el cuerpo medio deshecho».
En cambio, la viuda que se entrega al placer ya está muerta en vida.
y, por último, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí.
Que se disuelvan, como babosa rastrera; que no vean la luz, cual si fueran abortos.
¿Por qué no me enterraron como a un aborto, como a esos niños que jamás vieron la luz?
Antes de recibir esa circuncisión, vosotros estabais muertos en vuestros pecados. Sin embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados
Entonces le dijo a Moisés: «Te suplico, mi señor, que no nos tomes en cuenta este pecado que hemos cometido tan neciamente.
Moisés le rogó al Señor: «¡Oh Dios, te ruego que la sanes!»