Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá terremotos por todas partes; también habrá hambre. Esto será solo el comienzo de los dolores.
Uno de ellos, llamado Ágabo, se puso de pie y predijo por medio del Espíritu que iba a haber una gran hambre en todo el mundo, lo cual sucedió durante el reinado de Claudio.