Lucas 20:36

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

ni tampoco podrán morir, pues serán como los ángeles. Son hijos de Dios porque toman parte en la resurrección.

Referencias Cruzadas

Apocalipsis 21:4

Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir».

Filipenses 3:21

Él transformará nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso, mediante el poder con que somete a sí mismo todas las cosas.

Mateo 22:30

En la resurrección, las personas no se casarán ni serán dadas en casamiento, sino que serán como los ángeles que están en el cielo.

Apocalipsis 20:6

Dichosos y santos los que tienen parte en la primera resurrección. La segunda muerte no tiene poder sobre ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.

1 Corintios 15:42

Así sucederá también con la resurrección de los muertos. Lo que se siembra en corrupción resucita en incorrupción;

Apocalipsis 22:9

Pero él me dijo: «¡No, cuidado! Soy un siervo como tú, como tus hermanos los profetas y como todos los que cumplen las palabras de este libro. ¡Adora solo a Dios!»

1 Corintios 15:26

El último enemigo que será destruido es la muerte,

Marcos 12:25

Cuando resuciten los muertos, no se casarán ni serán dados en casamiento, sino que serán como los ángeles que están en el cielo.

1 Corintios 15:49

Y, así como hemos llevado la imagen de aquel hombre terrenal, llevaremos también la imagen del celestial.

Zacarías 3:7

«Así dice el Señor Todopoderoso: »“Si andas en mis caminos y cumples como sacerdote, entonces gobernarás mi templo y te harás cargo de mis atrios. ¡Yo te concederé un lugar entre estos que están aquí!

Oseas 13:14

»¿Habré de rescatarlos del poder del sepulcro? ¿Los redimiré de la muerte? ¿Dónde están, oh muerte, tus plagas? ¿Dónde está, oh sepulcro, tu destrucción? ¡Venid, que no les tendré misericordia!»

Isaías 25:8

Devorará a la muerte para siempre; el Señor omnipotente enjugará las lágrimas de todo rostro, y quitará de toda la tierra el oprobio de su pueblo. El Señor mismo lo ha dicho.

Romanos 8:16

El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.