Los discípulos no entendieron nada de esto. Les era incomprensible, pues no captaban el sentido de lo que les hablaba.
Pero ellos no entendían lo que quería decir con esto. Les estaba encubierto para que no lo comprendieran, y no se atrevían a preguntárselo.
Pero ellos no entendían lo que quería decir con esto, y no se atrevían a preguntárselo.
Al principio, sus discípulos no entendieron lo que sucedía. Solo después de que Jesús fuera glorificado se dieron cuenta de que se había cumplido en él lo que de él ya estaba escrito.
Jesús les puso este ejemplo, pero ellos no captaron el sentido de sus palabras.
Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras.
―¡Qué torpes sois —les dijo—, y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas!
Pero ellos no entendieron lo que les decía.
y, después de azotarlo, lo matarán. Pero al tercer día resucitará».