―Os aseguro —respondió Jesús— que todo el que por causa del reino de Dios haya dejado casa, esposa, hermanos, padres o hijos
Dijo de su padre y de su madre: “No los tengo en cuenta”. No reconoció a sus hermanos, y hasta desconoció a sus hijos, pero tuvo en cuenta tu palabra y obedeció tu pacto.
Más bien, buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Otro alegó: “Acabo de casarme y por eso no puedo ir”.