Ya sabes los mandamientos: “No cometas adulterio, no mates, no robes, no presentes falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre”.
Porque los mandamientos que dicen: «No cometas adulterio», «No mates», «No robes», «No codicies», y todos los demás mandamientos, se resumen en este precepto: «Ama a tu prójimo como a ti mismo».
«Honra a tu padre y a tu madre —que es el primer mandamiento con promesa—
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.
Por tanto, nadie será justificado en presencia de Dios por hacer las obras que exige la ley; más bien, mediante la ley cobramos conciencia del pecado.
yo os digo: «¡Ateneos a la ley y al testimonio!» Para quienes no se atengan a esto, no habrá un amanecer.
―¿Por qué me llamas bueno? —respondió Jesús—. Nadie es bueno sino solo Dios.
―Todo eso lo he cumplido desde que era joven —dijo el hombre.