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Referencias Cruzadas

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Lucas 16:2

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Así que lo mandó llamar y le dijo: “¿Qué es esto que me dicen de ti? Rinde cuentas de tu administración, porque ya no puedes seguir en tu puesto”.

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23 Referencias Cruzadas  

Vi también a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Se abrieron unos libros, y luego otro, que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados según lo que habían hecho, conforme a lo que estaba escrito en los libros.

Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas.

Pero ellos tendrán que rendirle cuentas a aquel que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.

Los pecados de algunos son evidentes aun antes de ser investigados, mientras que los pecados de otros se descubren después.

Pues Dios juzgará toda obra, buena o mala, aun la realizada en secreto.

Ejercita el don que recibiste mediante profecía, cuando los ancianos te impusieron las manos.

Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o malo que haya hecho mientras vivió en el cuerpo.

Por lo tanto, no juzguéis nada antes de tiempo; esperad hasta que venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad y pondrá al descubierto las intenciones de cada corazón. Entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que le corresponda.

Ahora bien, a los que reciben un encargo se les exige que demuestren ser dignos de confianza.

Digo esto, hermanos míos, porque algunos de la familia de Cloé me han informado de que hay rivalidades entre vosotros.

Así que cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas de sí a Dios.

Respondió el Señor: ―¿Dónde se halla un mayordomo fiel y prudente a quien su señor deja encargado de los siervos para repartirles la comida a su debido tiempo?

Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?”

Pero yo os digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra ociosa que hayan pronunciado.

»Al atardecer, el dueño del viñedo ordenó a su capataz: “Llama a los obreros y págales su jornal, comenzando por los últimos contratados hasta llegar a los primeros”.

Jesús contó otra parábola a sus discípulos: «Un hombre rico tenía un administrador a quien acusaron de derrochar sus bienes.

El administrador reflexionó: “¿Qué voy a hacer ahora que mi patrón va a quitarme del puesto? No tengo fuerzas para cavar, y me da vergüenza pedir limosna.




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