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Referencias Cruzadas

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Lucas 16:16

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

»La ley y los profetas se proclamaron hasta Juan. Desde entonces se anuncian las buenas nuevas del reino de Dios, y todos se esfuerzan por entrar en él.

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21 Referencias Cruzadas  

Porque Juan fue enviado a vosotros para señalaros el camino de la justicia, y no le creísteis, pero los recaudadores de impuestos y las prostitutas sí le creyeron. E incluso después de ver esto, no os arrepentisteis para creer en él.

Felipe buscó a Natanael y le dijo: ―Hemos encontrado a Jesús de Nazaret, el hijo de José, aquel de quien escribió Moisés en la ley, y de quien escribieron los profetas.

Abraham le dijo: “Si no hacen caso a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán aunque alguien se levante de entre los muertos”».

y decía: «Arrepentíos, porque el reino de los cielos está cerca».

Pero de este modo Dios cumplió lo que de antemano había anunciado por medio de todos los profetas: que su Mesías tenía que padecer.

Pero Abraham le contestó: “Ya tienen a Moisés y a los profetas; ¡que les hagan caso a ellos!”

“Aun el polvo de este pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos en protesta contra vosotros. Pero tened por cierto que ya está cerca el reino de Dios”.

Sanad a los enfermos que encontréis allí y decidles: “El reino de Dios ya está cerca de vosotros”.

Desde entonces comenzó Jesús a predicar: «Arrepentíos, porque el reino de los cielos está cerca».

Entonces los envió a predicar el reino de Dios y a sanar a los enfermos.

Después de que encarcelaran a Juan, Jesús se fue a Galilea a anunciar las buenas nuevas de Dios.

Dondequiera que vayáis, predicad este mensaje: “El reino de los cielos está cerca”.

Por eso los fariseos comentaban entre sí: «Como podéis ver, así no vamos a lograr nada. ¡Mirad cómo lo sigue todo el mundo!»

Si lo dejamos seguir así, todos van a creer en él, y vendrán los romanos y acabarán con nuestro lugar sagrado, e incluso con nuestra nación.

Pero él salió y comenzó a hablar sin reserva, divulgando lo sucedido. Como resultado, Jesús ya no podía entrar en ningún pueblo abiertamente, sino que se quedaba afuera, en lugares solitarios. Aun así, gente de todas partes seguía acudiendo a él.

Jesús recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas, anunciando las buenas nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y dolencia entre la gente.

Lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca, sino lo que sale de ella.




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