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Referencias Cruzadas

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Lucas 15:18

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Tengo que volver a mi padre y decirle: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti.

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36 Referencias Cruzadas  

Hagamos un examen de conciencia y volvamos al camino del Señor.

El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo”.

En cambio, el recaudador de impuestos, que se había quedado a cierta distancia, ni siquiera se atrevía a alzar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!”

»Porque, si perdonáis a otros sus ofensas, también os perdonará a vosotros vuestro Padre celestial.

»Yo mismo dije: »“¡Cómo quisiera tratarte como a un hijo, y darte una tierra codiciable, la heredad más hermosa de las naciones!” Yo creía que me llamarías “Padre mío”, y que nunca dejarías de seguirme.

Por amor a tu nombre, Señor, perdona mi gran iniquidad.

»Vosotros, pues, orad así: »“Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre,

Cuando confesaban sus pecados, él los bautizaba en el río Jordán.

»¿Acaso no es Efraín mi hijo amado? ¿Acaso no es mi niño preferido? Cada vez que lo reprendo, vuelvo a acordarme de él. Por él mi corazón se conmueve; por él siento mucha compasión —afirma el Señor—.

Pero tú eres nuestro Padre, aunque Abraham no nos conozca ni nos reconozca Israel; tú, Señor, eres nuestro Padre; ¡tu nombre ha sido siempre «nuestro Redentor»!

No dejes de disciplinar al joven, que de unos cuantos azotes no se morirá.

Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!

Su oración y la respuesta que recibió, como también todos sus pecados y rebeldías, los sitios donde erigió santuarios paganos y colocó las imágenes de la diosa Aserá y de otros ídolos, lo cual hizo antes de su humillación, todo esto está escrito en las crónicas de Jozay.

Él les dijo: ―Cuando oréis, decid: »“Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino.

¡Quién sabe! Tal vez Dios cambie de parecer, y aplaque el ardor de su ira, y no perezcamos».

Y pensé: “He sido expulsado de tu presencia. ¿Cómo volveré a contemplar tu santo templo?”

La orden de dejar el tocón y las raíces del árbol quiere decir que recibirás nuevamente el reino, cuando hayas reconocido que el verdadero reino es el del cielo.

¡Que hunda el rostro en el polvo! ¡Tal vez haya esperanza todavía!

Por fin recapacitó y se dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen comida de sobra, y yo aquí me muero de hambre!

Ya no merezco que se me llame tu hijo; trátame como si fuera uno de tus jornaleros”.




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