Pero hacedlo con gentileza y respeto, manteniendo la conciencia limpia, para que los que hablan mal de vuestra buena conducta en Cristo se avergüencen de sus calumnias.
Después de nuevas amenazas, los dejaron irse. Por causa de la gente, no hallaban manera de castigarlos: todos alababan a Dios por lo que había sucedido,
Ellos dirán de mí: “Solo en el Señor están la justicia y el poder”». Todos los que contra él se enfurecieron ante él comparecerán y quedarán avergonzados.
¿Quién, Señor, se te compara entre los dioses? ¿Quién se te compara en grandeza y santidad? Tú, hacedor de maravillas, nos impresionas con tus portentos.
¡Escuchad la palabra del Señor, vosotros que tembláis ante su palabra!: «Así dicen vuestros hermanos que os odian y os excluyen por causa de mi nombre: “¡Que el Señor sea glorificado, para que veamos vuestra alegría!” Pero ellos serán los avergonzados.