Así mismo debéis vosotros estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperéis».
No debemos, pues, dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio.
¡Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria! Ya ha llegado el día de las bodas del Cordero. Su novia se ha preparado,
Haced todo esto estando conscientes del tiempo en que vivimos. Ya es hora de que despertéis del sueño, pues nuestra salvación está ahora más cerca que cuando inicialmente creímos.
»Por tanto —agregó Jesús—, manteneos despiertos, porque no sabéis ni el día ni la hora.
Más bien, revestíos del Señor Jesucristo, y no os preocupéis por satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa.
Por eso también vosotros debéis estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperéis.
»Por lo tanto, manteneos despiertos, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.