porque en ese momento el Espíritu Santo os enseñará lo que debéis responder».
pues yo mismo os daré tal elocuencia y sabiduría para responder que ningún adversario podrá resistiros ni contradeciros.
porque no seréis vosotros los que habléis, sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por medio de vosotros.
Pedro, lleno del Espíritu Santo, les respondió: ―Gobernantes del pueblo y ancianos:
Como no podían hacer frente a la sabiduría ni al Espíritu con que hablaba Esteban,
―¿Y quién le puso la boca al hombre? —le respondió el Señor—. ¿Acaso no soy yo, el Señor, quien lo hace sordo o mudo, quien le da la vista o se la quita?
Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo y vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios.
Anda, ponte en marcha, que yo te ayudaré a hablar y te diré lo que debas decir.
Pero, cuando os arresten, no os preocupéis por lo que vais a decir o cómo vais a decirlo. En ese momento se os dará lo que habéis de decir,
Uno de entre la multitud le pidió: ―Maestro, dile a mi hermano que comparta la herencia conmigo.