Lucas 11:9

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

»Así que yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá la puerta.

Referencias Cruzadas

Marcos 11:24

Por eso os digo: Creed que ya habéis recibido todo lo que estéis pidiendo en oración, y lo obtendréis.

Mateo 21:22

Si creéis, recibiréis todo lo que pidáis en oración.

Juan 15:16

No me escogisteis vosotros a mí, sino que yo os escogí a vosotros y os comisioné para que vayáis y deis fruto, un fruto que perdure. Así el Padre os dará todo lo que le pidáis en mi nombre.

Juan 15:7

Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis, y se os concederá.

Juan 14:13

Cualquier cosa que pidáis en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo.

1 Juan 3:22

y recibimos todo lo que le pedimos porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.

Santiago 1:5

Si a alguno de vosotros le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.

Salmos 118:5

Desde mi angustia clamé al Señor, y él respondió dándome libertad.

Jeremías 29:12

Entonces me invocaréis, y vendréis a suplicarme, y yo os escucharé.

Hebreos 11:6

En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.

Santiago 5:15

La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y, si ha pecado, su pecado se le perdonará.

Jeremías 33:3

“Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes”.

Salmos 34:10

Los leoncillos se debilitan y tienen hambre, pero a los que buscan al Señor nada les falta.

Hebreos 4:16

Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.

Salmos 50:15

Invócame en el día de la angustia; yo te libraré y tú me honrarás».

Salmos 34:4

Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores.

Juan 4:10

―Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua —contestó Jesús—, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua que da vida.

Salmos 27:8

El corazón me dice: «¡Busca su rostro!» Y yo, Señor, tu rostro busco.

Mateo 6:29

sin embargo, os digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos.

2 Corintios 6:2

Porque él dice: «En el momento propicio te escuché, y en el día de salvación te ayudé». Os digo que este es el momento propicio de Dios; ¡hoy es el día de salvación!

Marcos 13:37

Lo que os digo a vosotros, se lo digo a todos: ¡Estad despiertos!»

Romanos 2:7

Él dará vida eterna a los que, perseverando en las buenas obras, buscan gloria, honor e inmortalidad.

Salmos 27:4

Una sola cosa le pido al Señor, y es lo único que persigo: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y recrearme en su templo.

Daniel 9:3

Entonces me puse a orar y a dirigir mis súplicas al Señor mi Dios. Además de orar, ayuné y me vestí de luto y me senté sobre cenizas.

Mateo 21:31

¿Cuál de los dos hizo lo que su padre quería?» ―El primero —contestaron ellos. Jesús les dijo: ―Os aseguro que los recaudadores de impuestos y las prostitutas van delante de vosotros hacia el reino de Dios.

Isaías 45:19

Desde ningún lugar de esta tierra tenebrosa les he hablado en secreto. Ni he dicho a los descendientes de Jacob: “Buscadme en el vacío”. Yo, el Señor, digo lo que es justo, y declaro lo que es recto.

Apocalipsis 2:24

Ahora, al resto de los que están en Tiatira, es decir, a vosotros que no seguís esa enseñanza ni habéis aprendido los mal llamados “profundos secretos de Satanás”, os digo que ya no os impondré ninguna otra carga.

Cantares 5:6

Le abrí a mi amado, pero ya no estaba allí. Se había marchado, y tras su voz se fue mi alma. Lo busqué, y no lo hallé. Lo llamé, y no me respondió.

Lucas 11:10

Porque todo el que pide recibe; el que busca encuentra; y al que llama, se le abre.