Yo he estado contigo por dondequiera que has ido, y he aniquilado a todos tus enemigos. Y ahora voy a hacerte tan famoso como los más grandes de la tierra.
El Señor Todopoderoso los protegerá, y ellos destruirán por completo los proyectiles de la honda. Beberán y reirán como embriagados de vino; se llenarán como un tazón de libaciones, como los cuernos del altar.
Pero su padre se resistió, y le contestó: ―¡Ya lo sé, hijo, ya lo sé! También él gestará a un pueblo, y llegará a ser importante. Pero su hermano menor será aún más importante, y su descendencia dará origen a muchas naciones.
«Ni tú ni tus hijos debéis beber vino ni licor cuando entréis en la Tienda de reunión, pues de lo contrario moriréis. Este es un estatuto perpetuo para tus descendientes,
Ellos me respondieron: «Nosotros no bebemos vino, porque Jonadab hijo de Recab, nuestro antepasado, nos ordenó lo siguiente: “Nunca bebáis vino, ni vosotros ni vuestros descendientes.