La carne y la piel las quemó fuera del campamento.
Pero el resto del novillo, es decir, la piel, la carne y el excremento, lo quemó en el fuego, fuera del campamento, tal como el Señor se lo había mandado.
Luego sacará del campamento el resto del novillo y dejará que se consuma en el fuego, como el otro. Este es el sacrificio expiatorio por la asamblea.
Luego quemó en el altar la grasa, los riñones y el lóbulo del hígado del animal sacrificado, tal como el Señor se lo había mandado a Moisés.
Después Aarón degolló la víctima del holocausto. Sus hijos le llevaron la sangre, y él la derramó alrededor del altar.