Yo soy el Señor vuestro Dios, así que santificaos y manteneos santos, porque yo soy santo. No os hagáis impuros por causa de los animales que se arrastran.
Entonces Josué les dijo: ―Vosotros sois incapaces de servir al Señor, porque él es Dios santo y Dios celoso. No os tolerará vuestras rebeliones y pecados.
pero por causa de su defecto no pasará más allá de la cortina ni se acercará al altar, para no profanar mi santuario. Yo soy el Señor, que santifico a los sacerdotes».