»El conejo, porque es rumiante, pero no tiene la pezuña partida; este animal será impuro para vosotros.
los tejones, animalejos de poca monta, pero que construyen su casa entre las rocas;
En las altas montañas están las cabras monteses, y en los escarpados peñascos tienen su madriguera los tejones.
Profesan conocer a Dios, pero con sus acciones lo niegan; son abominables, desobedientes e incapaces de hacer nada bueno.
Aparentarán ser piadosos, pero su conducta desmentirá el poder de la piedad. ¡Apártate de esa gente!
Pero todo el que me oye estas palabras y no las pone en práctica es como un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena.
Mueren en la flor de la vida, entre los que se prostituyen en los santuarios.
los rumiantes que tienen la pezuña partida en dos.
Hay, sin embargo, rumiantes que no tienen la pezuña partida. De esos animales no podréis comer los siguientes: »El camello, porque es rumiante, pero no tiene la pezuña partida; este animal será impuro para vosotros.
»La liebre, porque es rumiante, pero no tiene la pezuña partida; este animal será impuro para vosotros.
pero no podrás comer camello, liebre ni tejón porque, aunque rumian, no tienen la pezuña hendida. Los tendrás por animales impuros.