Cuando los hermanos de su madre comunicaron todo esto a los señores de Siquén, estos se inclinaron a favor de Abimélec, porque dijeron: «Él es nuestro hermano».
cuando este le dijo: ―Por más que seas mi pariente, no vas a trabajar para mí gratis. Dime cuánto quieres ganar.
El malvado hace alarde de su propia codicia; alaba al ambicioso y menosprecia al Señor.
Un mensajero le llevó a David esta noticia: «Todos los israelitas se han puesto de parte de Absalón».